26 de julio de 711: XIII siglos de la Batalla de Guadalete


Río Guadalete
Al modo en el que tradicionalmente se da cuenta de las grandes efemérides, podemos afirmar que “tal día como hoy”, hace 1300 años, el 26 de julio del año 711, las tropas musulmanas de Tariq Ibn Ziyad derrotaron al ejército visigodo de Rodrigo en la conocida como Batalla de Guadalete.

Sin embargo, a pesar de lo rotundo de la cifra –trece siglos- y de la trascendencia de aquel episodio histórico, llama la atención que en un tiempo tan propenso a recordar aniversarios y centenarios de todo tipo de eventos, se haya ignorado prácticamente la evocación de los Ejércitos cristiano y musulmánsucesos de 711 y, lo que es más importante, de su significación. Basta comprobar el escaso eco mediático que ha tenido esta singular conmemoración a la que tampoco parece haberse prestado mucho interés desde el ámbito académico, si dejamos a un lado la honrosa excepción del Centro de Estudios Históricos Jerezanos que ha dedicado este año sus Jornadas de Historia de Jerez a la “revisión histórica del Jerez andalusí en la conmemoración de la Batalla de Guadalete”.

Desde "entornoajerez" también hemos venido ocupándonos de ello en este último año ya que, por muchas razones, creemos que los acontecimientos a los que nos referimos pueden calificarse de “históricos” en el más pleno sentido de la palabra, habida cuenta de la gran repercusión que Tarikpara la Historia (con mayúsculas) de nuestro país y de buena parte del ámbito mediterráneo tuvieron aquellos hechos. A todo ello hay que sumar un dato de gran relevancia para nuestro entorno inmediato y es que, con independencia de la controversia académica sobre el escenario físico en el que tuvo lugar aquel renombrado episodio histórico que se saldó con la desaparición de la Hispania visigoda y el nacimiento del al-Ándalus musulmán, en la historiografía tradicional este hecho es conocido como “Batalla de Guadalete” y está ya para siempre vinculado estrechamente con nuestro territorio cercano y con nuestros paisajes.

Don RodrigoComo cuentan los historiadores, todo empezó en las últimas décadas del siglo VII. Tras vencer a las tribus beréberes que habían ofrecido una fuerte resistencia a las tropas del califato omeya de Damasco, los árabes conquistaron el norte de África llegando con sus ejércitos al Atlántico antes de que la Hégira cumpliera su primer siglo. Faltaba ya muy poco para que el siguiente objetivo de la imparable expansión musulmana –apoderarse de al-Andalus- se lograra. Sin entrar ahora en las motivaciones de la ocupación árabe de la Península Ibérica ni en los ya conocidos hechos históricos que la precedieron y rodearon, creemos que la Batalla de Guadalete es uno de los hitos que de manera más determinante ha marcado la historia de España.

Desembarco de TarikLa escasez de datos que sobre la contienda aportan las fuentes árabes y las crónicas cristianas, así como la superposición de los mitos y leyendas con los hechos históricos, reclama aún un gran esfuerzo investigador para dar respuesta a los numerosos interrogantes aún no resueltos en relación con la Batalla de Guadalete y al conocimiento del contexto histórico en el que se enmarca. Otro tanto sucede con los perfiles de sus principales protagonistas entre los que sobresalen Musa, Tarif, Táriq, Don Rodrigo, el conde Don Julian y su hija Florinda (tal vez una figura de leyenda), los hijos de Witiza y sus hermanos Oppas y Sisberto, Teodomiro… personajes todos que precisan de una profunda y rigurosa revisión histórica.

Río Guadalete
En los movimientos preparativos de la intervención parece estar una primera expedición en 710 al mando del bereber Tarif ben Malik (Abu Zar´a Tarif en otras fuentes) para inspeccionar el territorio, a la que se refieren diferentes historiadores árabes. A ella seguirían, en una operación que tuvo lugar a lo largo del mes de Rayab del año 92 H. o del mes de Shaban (abril o mayo de 711), las tropas de Tariq ibn Ziyad, gobernador de Tánger, enviado por el wali de la región, Musa ibn Nusayr. Tariq fue desembarcando tropas al abrigo del monte que luego tomaría su nombre, Yabal Tariq (Gibraltar), hasta conformar una fuerza militar con la que emprender la Río Barbateconquista de al-Andalus. Apenas dos meses después, los ejércitos de Tariq y de Rodrigo se van a enfrentar en un lugar indeterminado entre el Campo de Gibraltar y el valle del Guadalete el 19 de julio de 711 (28 de Ramadán del 92 H.), en un duro y prolongado combate que una semana después, el 26 de julio (5 de Sawwal del 92 H.), se saldará a favor de los musulmanes.

El lugar exacto donde tuvo lugar aquella confrontación histórica, al igual que la duración y el desarrollo de la misma o el número de contendientes por uno y otro bando, son objeto de debate por los historiadores toda vez que las fuentes documentales árabes y cristianas son, en muchos puntos, algo confusas y aún contradictorias. Entre los escenarios que se proponen en distintas crónicas y fuentes clásicas, además del Guadalete, figuran el río Barbate, la Laguna de La Janda, las inmediaciones de Vejer, los alrededores de

Río Guadalete
Medina Sidonia, las orillas del Guadarranque, o las de un “lago” o “laguna” sin determinar.
Sobra decir que los emplazamientos propuestos por los autores locales que en los últimos cinco siglos han escrito sobre Historia de Jerez (Llanos de Caulina, Llanos de La Ina, alrededores de La Cartuja y Lomopardo…) carecen de base científica y documental, siendo meras especulaciones escasamente fundamentadas.

Sea como fuere, en la historiografía tradicional y aún en el imaginario colectivo, se habla siempre de la Batalla de Guadalete para aludir a este suceso histórico, que historiadores como Claudio Sánchez Albornoz, tras revisar numerosas referencias tanto en fuentes árabes como cristianas, ubican en las orillas del Wadi Lakka, el río de Lacca (antigua ciudad romana en las proximidades de la Junta de los Ríos), nuestro Guadalete.

Río Guadalete
Aunque sólo sea por la oportunidad que nos brinda la conmemoración de los “trece siglos de la Batalla de Guadalete”, creemos que la ocasión puede servir de pretexto para la revisión de lo que aquel hecho supuso en la historia de nuestro país en general y de nuestro territorio en particular y aún para el estudio y la investigación de las muchas incertidumbres que todavía existen en torno a él. De la misma manera, el contraste de nuestra historiografía tradicional con las fuentes documentales árabes puede alimentar otras reflexiones y alumbrar nuevos puntos de vista de lo que supuso un suceso histórico de tanta trascendencia como la Batalla de Guadalete. La ciudad de Jerez y sus instituciones académicas y administrativas preocupadas por la promoción de la cultura no deben dejar pasar las muchas posibilidades que ofrece la conmemoración de esta singular efemérides.

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En torno a Arcos


Arcos de la Frontera
Desde que iniciamos esta “aventura de “etornoajerez”, nos hemos acercado en muchas ocasiones a los alrededores de Arcos, ciudad cuyos paisajes, por muchas razones, tanto nos atraen.

Aunque tenemos previstos otros trabajos sobre diferentes puntos de interés esparcidos por su término, hemos querido agrupar algunos de los más significativos que han desfilado por este blog para que así, los lectores de “entornoajerez” tengan más a mano los muchos atractivos que podemos descubrir “en torno a Arcos

¡A LA PLAYA!.
Un recorrido por las playas de litoral gaditano.


Portada del libro
El verano es el momento, como ningún otro, para disfrutar de las playas. Y para conocer las muchas playas del litoral gaditano, nada mejor que consultar y deleitarse con el magnífico Catálogo de Playas de la Provincia de Cádiz, todo un “clásico” entre las guías editadas por el servicio de Medio Ambiente de la Diputación de Cádiz en el que nos gusta recrearnos cada vez que llega el verano.

Editada hace un par de años, la guía nos permite recorrer con todo detalle la “Costa de la Luz”, como se denomina en la geografía turística al litoral de la provincia de Cádiz que goza de más de Página del libro3.000 horas de sol al año. El Catálogo ofrece información de 83 playas y calas repartidas a lo largo de aproximadamente 174 kilómetros de litoral en los 16 municipios costeros de la provincia, entre Sanlúcar de Barrameda y San Roque, y con la peculiaridad geográfica de abarcar tanto aguas del Atlántico como del Mediterráneo.

Aunque buena parte de nuestro litoral está sometido a una fuerte presión urbanística y muchas de esas playas se encuentran en entornos urbanos, todavía podemos disfrutar de playas que forman parte de espacios naturales protegidos, con gran riqueza florística, faunística y paisajística y en las que no faltan tampoco elementos singulares de nuestro patrimonio histórico y arqueológico.

Página del libroEl catálogo diferencia entre los dos grandes sectores de nuestro litoral, la costa Atlántica y la Mediterránea. “La Costa Atlántica está comprendida entre la desembocadura del Río Guadalquivir, en Sanlúcar, hasta la Punta de Tarifa o Marroquí, en la Isla de las Palomas de Tarifa. Se caracteriza por el escalonamiento sucesivo de la costa, a causa de la existencia de fallas transversales, donde destaca la Bahía de Cádiz y la desembocadura de ríos importantes que presentan estuarios y marismas de gran desarrollo en sus extremos. Contiene 59 playas que abarcan unos 124 Km de longitud, algunas con lajas o superficies rocosas visibles en bajamar, en su mayor parte integradas en una costa baja arenosa, y respaldadas por sistemas dunares. Pero también existen calas rocosas entre acantilados de altura variable, generalmente Chipionaformados por materiales blandos, fácilmente erosionables. El clima es mediterráneo oceánico. Y las mareas son perceptibles, con una diferencia de altura media entre la pleamar y bajamar, de 2 m, pudiendo ser mayor durante los temporales y episodios prolongados de vientos.

La Costa Mediterránea abarca desde la Punta de Tarifa, hasta la desembocadura del Arroyo de Calataraje, en San Roque. Se caracteriza por Trafalgarla aproximación de sierras litorales al mar, donde destaca el Peñón de Gibraltar, la Bahía de Algeciras, y la desembocadura de ríos de tamaño medio, que presentan estuarios y pequeñas marismas en sus extremos. Contiene 24 playas que abarcan unos 50 Km de longitud, algunas con lajas o superficies rocosas visibles en bajamar, en su mayor parte integradas en una costa acantilada, generalmente formada por materiales duros, compactos y resistentes a la erosión. Pero también existe una costa baja arenosa con playas respaldadas por sistemas dunares. El clima es mediterráneo subtropical. Y las mareas son poco perceptibles, con una diferencia de altura media entre la pleamar y la bajamar, de 30 cm, pudiendo ser mayor durante los temporales y episodios prolongados de vientos”.

El Catálogo de Playas de la Provincia de Cádiz ofrece una completa información con fichas sobre cada una de las playas, agrupadas por localidad y expuestas siguiendo el litoral desde Sanlúcar a San Roque. Las fichas están ilustradas con mágnificas fotografías e incluyen:
  • El nombre y el código de catalogación
  • Características generales (longitud, anchura, tipo de arenas y aguas, tipo de playa…)
  • Las certificaciones medioambientales o de calidad que posee y, en su caso, el tipo de protección del que goza.
  • Un mapa de localización de sus equipamientos y servicios
  • Una completa información sobre sus características más significativas:
  • Naturales (flora, fauna, paisajes), históricas y culturales (patrimonio monumental, arqueológico, etnográfico), deportivas, usos...
  • Fotografías representativas.


El Catálogo, que puede descargarse de la web de la Diputación de Cádiz, se completa con un listado de interesantes recomendaciones y con una selección de páginas webs de interés donde podremos ampliar información para que no tengamos ya ninguna excusa para disfrutar de las playas todo el año. ¡A la playa!

 
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