La Laguna de los Tollos.
Crónica de una recuperación.




Desde 1997, cada 2 de Febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, fecha en la que todos los años los medios de comunicación, las instituciones y organismos oficiales y los grupos ecologistas y conservacionistas, ponen el acento y traen al debate público los valores de los humedales, los beneficios que reportan y las principales amenazas que les afectan. Conviene recordar que estos espacios son una parte importante de nuestro patrimonio natural y ecológico, y en ellos encuentran refugio un gran número de especies animales y vegetales.

Las zonas húmedas más sobresalientes que encontramos en el término municipal de Jerez son sin duda las declaradas como Reservas Naturales entre las que se incluyen la Laguna de Medina y las lagunas de Las Canteras y El Tejón. Desde 1989, se encuentran incluidas en el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. En orden de importancia sigue a las anteriores la laguna de Los Tollos que es, al contrario de lo que sucede con la de Medina, una gran desconocida.



En estos días en los que se escriben las páginas de la restauración de este humedal, traemos aquí las reflexiones de José Trujillo Martínez, coordinador de Ecologistas en Acción de Jerez, una de las personas que mejor conoce la laguna y que desde hace casi treinta años viene trabajando por su recuperación.

Los Tollos: crónica de una recuperación.

“Después de casi 30 años de lucha ecologista por salvar la Laguna de Los Tollos, que ha sido víctima de una explotación minera desde 1976 hasta 1997, el pasado verano se iniciaron los trabajos de restauración. La mayor parte de la laguna pertenece al término de Jerez (Cádiz) aunque físicamente se encuentra junto al municipio de El Cuervo (Sevilla). Está considerada como la tercera en importancia de las existentes en la actualidad en Andalucía por su extensión, de más de 80 has, por la abundancia numérica de algunas especies (de Cerceta pardilla, en 1973, se contabilizaron hasta 50 individuos), y por la variedad de especies amenazadas que pasan por ella (eran habituales la Focha cornuda, el Tarro canelo o el Porrón pardo), siendo además zona de invernada y lugar estratégico para las aves migratorias que realizan el paso de Europa a África. Es también indiscutible la importancia que tiene para los flamencos como lugar de reposo en sus traslados diarios entre Fuentedepiedra y Doñana.



El declive de la laguna comienza en 1976 con la concesión de licencia de explotación a cielo abierto a una empresa minera en el propio espacio lagunar. El interés de la explotación era sacar del fondo de la laguna, a una profundidad de unos 20 ó 25 metros, un tipo de arcilla compuesta por silicato de magnesio-aluminio de alto poder absorbente conocido como "atapulgita". El destino final de estas arcillas, una vez tratadas, era básicamente su comercialización para la absorción de orines de animales de compañía. El destrozo y el impacto que se iba produciendo en la laguna era alarmante, no sólo por la propia actividad de la explotación minera, sino también por la actividad de la maquinaria pesada y el tránsito permanente de camiones de gran tonelaje.

En nuestra provincia los primeros grupos conservacionistas surgen a comienzos de los años ochenta. Antes, la contestación o denuncia de estas actuaciones era nula, máxime teniendo en cuenta que la Laguna de Los Tollos carecía de cualquier figura de protección. Fue en 1986, a raíz de la creación de la Federación Ecologista Pacifista Gaditana, que agrupaba a la gran mayoría de los grupos ecologistas de la provincia, cuando empieza a denunciarse el atentado que se está cometiendo y se solicita a las administraciones la inclusión de la laguna en el Inventario de Espacios Protegidos de Andalucía.

En 1994 un informe interno de la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía denuncia que la cantera ocasiona graves daños ecológicos en la Laguna de los Tollos. Dicho informe recomienda paralizar la actividad extractiva e iniciar un estudio para recomponer la superficie afectada. Basándose en estos argumentos, ecologistas y vecinos de El Cuervo piden protección para los Tollos. La Asociación Jerezana Ecologista Albariza (AJE Albariza) presenta en el Ayuntamiento de Jerez una moción, que será apoyada por IU, donde pide la paralización de las actividades extractivas, la realización de un estudio para restaurar la laguna y la inclusión de Los Tollos en la ley de Inventario de Espacios Naturales de Andalucía, bajo la figura de reserva natural. En apoyo a estas peticiones y organizada por varias asociaciones, se convoca en El Cuervo una marcha en defensa de la laguna a la que asisten más de 400 personas (después vendrían dos protestas masivas más, en el 95 y el 96).



Tras la aparición en los medios de comunicación de las acciones realizadas, en marzo de 1994, el titular del juzgado de instrucción nº 2 de Jerez abre diligencias contra la empresa Hefran que explota la mina, por un posible delito ecológico en Los Tollos y AJE Albariza se persona en el expediente como acusación particular. Para personas muy nuevas en estas lides suponía una decisión valiente ya que era el primer encuentro con los temas judiciales y supuso un coste económico bastante considerable. Lamentablemente, a pesar del magnífico trabajo realizado por el juez en la instrucción del caso, el titular del juzgado que recibe la denuncia determina el archivo del expediente. Fue un gran frustración que nos dejó impactados. Unos años después, respondiendo a una petición de AJE Albariza a través de la CODA, más de 50 organizaciones ecologistas de toda España piden al entonces Consejero de Medio Ambiente andaluz la protección legal de la laguna y Los Tollos fue incluida en 1999 en la Red Natura 2000.

Un momento clave para la recuperación de la laguna fue diciembre de 1997 cuando el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dicta una sentencia en la que echa una reprimenda importante al Ayuntamiento de Jerez por no haber paralizado la explotación minera ya que carecía de la oportuna licencia municipal. La explotación minera quedó paralizada y la empresa, que tanto daño había hecho al ecosistema, se retiró sin realizar ningún tipo de restauración.

Con el paso de los años el espacio de la laguna quedó en estado de abandono, y se produjeron otras agresiones: expoliación de huevos y crías de aves, matanza de aves protegidas que nidifican en la laguna, circulación de vehículos todo terreno por el vaso de la misma, corte de arroyos que le aportan agua, instalación de un “tiro al plato” en la propia laguna y caída de los perdigones en las cortas mineras que se encuentran llenas de agua del freático…

En Octubre de 2002 se inician los trámites para deslindar la vía pecuaria "Cañada Real de la Divisoria y Las Ventas" que linda con la laguna y que está en parte usurpada por personas muy significativas de la población de El Cuervo para construir viviendas ilegales. Además es roturada y cultivada de forma permanente favoreciendo la colmatación de la laguna. La resolución del deslinde se publica en BOJA en junio de 2004 pero, a pesar de los años pasados y de las peticiones que de forma insistente hemos realizado, aún no se ha llevado a efecto el trámite de amojonamiento.

En 2006 y a la vista de las agresiones que se siguen produciendo en la parte de Los Tollos que no había sido afectada por la explotación minera, Ecologistas en Acción Jerez y diversos colectivos de El Cuervo se plantean volver a las reivindicaciones para conseguir la recuperación de la laguna: se realizan jornadas de sensibilización, marchas ciudadanas y reuniones con diversos estamentos públicos; se hacen campañas de repoblación con escolares y vecinos; se remiten cartas, artículos y denuncias a los medios de comunicación; se recogen 2600 firmas que son remitidas al Consejero de Medio Ambiente…

En octubre de 2007 la Junta de Andalucía comienza a plantear la compra de la laguna y elabora un proyecto de restauración que es presentado a la UE que lo aprueba en su programa LIFE, con una importante dotación económica. El Consejero de Medio Ambiente lo da a conocer en el Parlamento andaluz y es presentado públicamente a los ciudadanos a finales de 2010.

Los Tollos en la actualidad.



La situación actual en lo que se refiere a las tareas de restauración es la siguiente: se ha realizado un vallado perimetral de toda la laguna, se han eliminado algunas infraestructuras propias de la instalación minera y se ha instalado una línea eléctrica que abastece a las bombas que llevan a cabo el vaciado de agua de los pozos de la antigua mina. Como nos informan los técnicos “con objeto de compensar el retraso acumulado al inicio del proyecto, se ha simultaneado la restauración de las dos cortas mineras que afectan el funcionamiento hidrogeológico del humedal (charca larga y charca grande). La primera de ellas ya está prácticamente restaurada, previo bombeo del agua contenida en la misma a la cubeta lagunar; y la segunda se encuentra parcialmente drenada y rellena. También se han iniciado ya las operaciones de bombeo en la tercera corta minera (charca honda), con objeto de comenzar próximamente el descabezado y estabilización de los taludes y se está preparando la eliminación del muro de contención existente entre la cubeta lagunar y el patio de canteras, para lo que se está llevando a cabo la necesaria eliminación de los tarajes que se han desarrollado sobre el mismo”.

En el aspecto divulgativo se ha elaborado un documental titulado: "La restauración de la laguna de Los Tollos: la lucha de un pueblo.", que es el primero de una serie de cuatro, en el que se reconoce el trabajo realizado a lo largo de los años por ciudadanos y grupos ecologistas.

Somos conscientes de que la laguna no va a ser lo que fue en otros tiempos cuando el rey Alfonso XI, camino de Algeciras, acampaba con su ejército en el entorno de Los Tollos. Pero nos satisface comprobar que, en contra de la opinión de muchos ciudadanos y políticos que creían que no sería posible lograrlo, el trabajo y la lucha de mucha gente durante casi 30 años están haciendo posible la recuperación de este humedal.



El daño causado a la laguna tenía que haberse producido nunca. Pero nos sentimos esperanzados en poder volver a ver la laguna recuperada y de nuevo llena de aves para que muchas personas puedan disfrutarla y beneficiarse de este espacio natural de gran potencialidad ecológica.

José Trujillo Martínez
Coordinador de Ecologistas en Acción Jerez

Observación: situando el cursor sobre una fotografía, podremos leer el pie de foto.  Si pulsamos sobre cualquiera de ellas, podrán verse todas a pantalla completa.

Puedes ver otros artículos relacionados en nuestro blog enlazando con Lagunas y humedales y La Laguna de los Tollos: un enclave natural en vías de recuperación y Visita a las obras de restauración de la laguna de Los Tollos

Artículo publicado en DIARIO DE JEREZ, 1/02/2014

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