El esplendor literario del Jerez andalusí


El poeta Abū l-Hakam al-Šidūnī, quien vivió en nuestra ciudad a caballo entre los siglos IX y X, elogia a su paisano Abū Jālid Yazīd b. Asbāt al-Majzūmī, también poeta y alfaquí que dirigía la oración en Jerez, con los siguientes versos:

¡Oh Abū Jālid, lucero de las tribus beduinas, gala del mundo y adorno de los almimbares!
¡Oh luna de la religión, cuya luz resplandece; oh estrella de la ciencia, no tienes parangón!


Estas palabras de admiración con las que, hace más de mil años, un poeta que reside en Jerrez ensalza la figura de otro sabio diciendo de él que es lo más esmerado y exquisito entre quienes predican en los púlpitos de las mezquitas, no son sino una hermosa muestra de la producción literaria del Jerez andalusí, estudiada por Miguel Ángel Borrego Soto en un libro de reciente publicación. Su título, -para el que toma prestadas las palabras de Abū l-Hakam- no puede ser más sugestivo ni su subtítulo más acertado, ya que anuncian con claridad el contenido de la obra que ahora presenta este arabista jerezano, uno de los más notables investigadores de nuestra herencia árabe.

Miguel A. borrego Soto“Gala del mundo y adorno de los almimbares. El esplendor literario del Jerez andalusí”. Es algo más que un libro de historia y literatura: es, ante todo, un estudio fundamental para conocer el esplendor de la cultura de al-Andalus en nuestra ciudad y su significado dentro del contexto histórico de la época.

En su prólogo, el profesor Fernando Velázquez Basanta resalta que “esta obra encantará a los jerezanos, pues en ella se hace un riguroso análisis científico y literario de la ciudad de Jerez desde su fundación allá por los siglos IX ó X hasta su postrer momento de gloria bajo el poder de la dinastía almohade, ya entado el siglo XII.” Y no le falta razón a este maestro de arabistas ya que la lectura del libro de M.A. Borrego Soto nos hace descubrir las facetas más sobresalientes de aquel Jerez andalusí, de la mano de las producciones literarias de sus sabios y poetas, algunos de los cuales bien pueden clasificarse ya como clásicos de la literatura andalusí.

Río GuadaleteEn la introducción, el autor ofrece una valiosa síntesis histórica en la que se apuntan importantes datos acerca de los primeros momentos de la fundación del Jerez andalusí, Šarīš, y sobre el origen probable de su nombre, así como de su posible vinculación con el Ceret o Cerit romano. En los primeros capítulos del libro, se abordan la producción intelectual en Jerez entre los siglos X y XIII y se pasa revista a las obras, maestros y discípulos más destacados. El capítulo tercero se ocupa de la difusión en Jerez de las Maqāmāt de al-Harīrī –en las que nos detendremos-, y el cuarto a la poesía y poetas del Jerez andalusí, ofreciéndose información de los autores más renombrados y de sus obras. Un capítulo final, dedicado a conclusiones, cierra este libro que se completa con un valioso apéndice en el que se recoge la nomina bibliográfica de personajes del Jerez andalusí, así como con las fuentes documentales y referencias bibliográficas en las que M.A. Borrego Soto se ha apoyado para la elaboración de sus trabajos.

Una de la aportaciones más relevantes de este libro es sin duda el estudio que el autor realiza sobre la difusión de las Maqāmāt, tal vez “la contribución más señalada de Jerez a la producción erudita de Al- andalus”, como señala el propio autor, quien estima que la llegada a nuestra ciudad de Abū l-Qāsim ʽĪsà b. Ibrāhīm b. ʽAbd Rabbih b. Ŷahwar al-Qaysī, procedente de Talavera a comienzos del siglo XII, supone el comienzo de una etapa de esplendor intelectual para el Jerez andalusí. Conocido como Ibn Ŷahwar, este sabio había oído en Bagdad las Maqāmāt de su propio autor, al-Harīrī, hacia el año 500 (=1106-7). A su regreso, no sólo introduce, junto a otros ulemas, el estudio de esta obra en al-Andalus, sino que inicia una importante cadena de transmisión (isnād) de la misma en Jerez. Estas Maqāmāt, obras literarias en las que se describen escenas picarescas, encontraron en nuestra ciudad un importante foco de difusión. El término maqāmā derivado del verbo qāmā, “estar de pie”, se refiere a cualquier encuentro Alcazar de Jerezinformal o fortuito que se tiene de pie. Ya en un contexto literario, hace referencia a cualquier sesión poética en la que se incluyen ejemplos para ilustrar las enseñanzas.

Como escribe M.A. Borrego, “la ciudad contó con sabios especializados en disciplinas diversas, sobre todo gramática y bellas letras. En estas últimas sobresalieron en la ciudad Abū l-ʽAbbās Ibn ʽAbd al-Muʼmin al-Šarīšī, autor del más celebrado comentario de las Maqāmāt de al-Harīrī y los Alcazar de Jerezpoetas Abū ʽAmr Ibn Giyāt, Abū l-Ḥasan Ibn Lubbāl y Abū l- ´Abbās Ibn Šakīl, que ocuparon un lugar de excepción en el parnaso andalusí.” En las páginas que dedicamos al estudio toponímico de los Llanos de La Ina, hemos traído a estas páginas de entornoajerez algunos de los hermosos poemas que Ibn Giyāt o Ibn Lubbāl, dedican a estos parajes.

'Gala del mundo y adorno de los almimbares” ha sido publicado por EH Editores que inicia con este título la colección EH Al-Andalus. Y para ello nada más acertado que haber elegido esta deliciosa obra del arabista Miguel Ángel Borrego Soto que nos descubre el esplendor literario del Jerez andalusí.

Nota: La ilustración sobre la Maqāmāt se ha obtenido de http://www.oceansbridge.com/oil-paintings/product/98410/maqmtversammlungendesalharrszeneabzaydpredigtindermorscheevonsamarkand28maqmt

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