
Como recordarán los lectores, el pasado domingo realizamos un recorrido por los paisajes del arroyo Salado de Caulina, recordando como este modesto curso fluvial es uno de los más citados en las fuentes documentales al estar vinculado con no pocos episodios de nuestro

Los Llanos de Caulina en la geografía antigua.
Antes, mucho antes de que los primeros hombres poblaran este rincón de la campiña, la


El origen de estos llanos es fundamentalmente tectónico como delata la trayectoria que sigue el Salado entre el cerro del Trobal y las antiguas canteras de Majarazotán (4). Debido a estos últimos movimientos tectónicos que durante el Pleistoceno se producen en las cordilleras béticas occidentales, se originaron pliegues y fallas (Falla del Bajo Guadalquivir) que levantaron ligeramente el terreno al norte de los Llanos de Caulina, creando así la actual divisoria de las cuencas del Guadalquivir y Guadalete y cortando definitivamente la antigua conexión existente a través de los Llanos hace unos 2 millones de años (5).
Sea como fuere, en los albores de la aparición de los primeros hombres en estos parajes, los Llanos de Caulina eran una amplia depresión conectada con el amplio estuario del Guadalete que en tiempos históricos se iniciaba en las proximidades de la Cartuja y penetraba hacia el interior a través de los la vaguada de La Catalana. Este territorio debió tener el aspecto de un gran estero y de un

La historia junto al Salado de Caulina.



Al mismo periodo corresponde un enterramiento colectivo en una pequeña cueva artificial, datado a finales del tercer milenio y comienzos del segundo a.C., que fue excavado en 1988 en Torremelgarejo, en las cercanías del castillo, en un lugar desde el que se domina todo el contorno. Entre los ajuares que acompañaban a los restos óseos allí depositados destacan vasos cerámicos y puntas de flecha, así

Próximo al circuito de Velocidad, situado junto al arroyo del Gato y controlando estratégicamente la llanura diluvial, se encuentra el Cerro Naranja. Se trata de una pequeña elevación de 57 m, donde se excavó en 1984 una villa de campo turdetana ocupada desde finales del siglo IV a los comienzos del III a.C., cuando se abandona.




Ya en los siglos medievales, el valle del Salado servirá de vía de comunicación natural entre las campiñas gaditanas y las sevillanas, entre el Guadalete y Gibalbín. De origen andalusí, el topónimo de Albadalejo (también en sus formas de Badalejo o Baladejo) con el que se conocerá el arroyo y una parte de los Llanos de Caulina situados frente a Estella del Marqués, apuntan también a la presencia árabe en estos parajes. Junto al Salado discurría la antigua Cañada de Albadalejo o Albaladejo nombre que, como apunta Laureano Aguilar, “procede del árabe al-Balat= el camino, cañada que, en parte, discurre también sobre el trazado de la vía romana” (10).



Más cerca ya de nuestro tiempo, y como prueba de que el arroyo Salado fue siempre un curso permanente de agua, en su cauce se construyeron diversos ingenios hidráulicos como el Molino de La Cartuja o del Salado o la Molineta de la Catalana, topónimo este último que aún da nombre a un antiguo camino que, desde Lomopardo, conduce hasta Estella del Marqués (14).
Los puentes y alcantarillas del Salado.



Dos siglos más tarde, encontramos nuevos puentes en el Salado. Refiriéndose a él con uno de sus nombres antiguos, Badalejo o Badalae, el historiador Bartolomé Gutiérrez (1756) señala que: “Tiene este referido Badalae dos puentes, una dilatada por el passo del Hato de la Carne; y otra en la atraviesa desde Cartuxa al Puente Grande, que es indispensable camino de toda la costa desde Puerto Real y Cádiz hasta Alcalá, Ximena y toda la Serranía y costas del mediterráneo, por ser este tránsito el alambique por donde deben pasar quantos fueren y vinieren de una y otra marina Atlántica y Mediterránea” (16).

El primero de los puentes mencionados permitía el paso del Salado en el Hato de la Carne, paraje situado en los Llanos de Caulina, en las proximidades del actual cruce de las autovías de Arcos y Sevilla. Por este paraje salvaban el río los caminos que se dirigían a la Torre de





En el Museo Arqueológico de Jerez se conserva una lápida que recuerda las obras de mejora llevadas a cabo en el puente de Cartuja y la reedificación de la alcantarilla del Salado en 1706 a la que aludía Joaquín Portillo. La transcripción de la misma es la siguiente:
“

Aunque con el transcurso del tiempo los viejos puentes y alcantarillas del Salado se fueron renovando, conservamos algunas imágenes que nos evocan sus últimos restos, como las realizados en las primeras décadas del siglo XX por el fotógrafo jerezano E. Butler, verdaderamente idílicas.
Ojalá que los planes de restauración de riberas y de trazado de un paseo fluvial previstos en estos parajes, sirvan para recuperar el entorno de aquellas alcantarillas del Salado, junto a La Cartuja, que tantos servicios prestaron a los jerezanos.
Para saber más:
(1) Pueden consultarse al respecto: López T.: Mapa Geográfico de los Términos de Xerez de la Frontera, Algar, Tempul y despoblados y pueblos confinantes…1787. AMJF, C. 13, nº 27. 33 x 42 cms.; Levé a vue de la route de Jeres a Medina Sidonia, Echelle en mètres 1: 20.000, 1842, Centro Geográfico del Ejército; Coello F.: Mapa provincial de Cádiz, 1868. Elaborado por Francisco Coello, coronel de Ingenieros, auxiliado por Pascual Madoz; Mayo. A.: “Plano General de la parte estudiada en la cuenca del río Guadalete, con la representación de los manantiales principales y los trazados hechos para la conducción de aguas á Jerez de la Frontera”, en Memoria relativa a las obras del Acueducto de Tempul para el abastecimiento de aguas a Jerez de la Frontera. Anales de Obras Públicas, nº 3. 1877; Lechuga y Florido, A.: “Plano del Término Municipal de Jerez de la Frontera”. Arreglado a la escala de 1/100.000 para la Guía de Jerez de 1897. López-Cepero, Adolfo.: Plano Parcelario del término de Jerez de la Frontera. Dedicado al Excmo. Sr. D. Pedro Guerrero y Castro y al Sr. D. Patricio Garvey y Capdepón. 1904. patrocinadores del proyecto, por D. Adolfo López Cepero. Año de 1904. Escala 1:25.000
(2) Mapa Geológico de España. Hoja 1.048. Jerez de la Frontera. Instituto Geológico y Minero de España. 1988. pg. 32; Gutiérrez Mas, J.M. et al.: Introducción a la Geología de la Provincia de Cádiz. Universidad de Cádiz. 1991, p. 170
(3) González Rodríguez, R. y Ruiz Mata, D.: “Prehistoria e Historia Antigua de Jerez”, en Caro Cancela, D. Coord.: “Historia de Jerez de la Frontera. De los orígenes a la época medieval”. Tomo 1. Diputación de Cádiz. 1999, p. 22.
(4) Mapa Geológico de España… obra citada, p. 30
(5) Ibidem, 32; González Rodríguez, R. y Ruiz Mata, D.: “Prehistoria…” obra citada, p. 22.
(6) El lector puede encontrar amplia información sobre los distintos enclaves históricos situados en el entorno de los Llanos de Caulina y el Salado en González Rodríguez, R. y Ruiz Mata, D.: “Prehistoria…” obra citada. La referente a El Trobal, en las págs. 46-50; la relativa a Torremelgarejo en págs. 54-59 y a Cerro Naranja en págs. 108-112.
(7) Ramos Muñoz, J.: Alabarda de sílex de Torremelgarejo, "La pieza del mes”, 18 de febrero de 2017, Museo Arqueológico Municipal de Jerez, Asociación de Amigos del Museo.
(8) González Rodríguez, R. y Ruiz Mata, D.: “Prehistoria… obra citada, p. 166.
(9) Balil, A.: Esculturas romanas de la península ibérica II, 1978, pp. 370-371. Sobre esta escultura, y del mismo autor, “Estatua romana del Museo de Jerez”. Archivo Español de Arqueología XXXV. Madrid: 103-104.
(10) Aguilar Moya, L.: “Jerez islámico”, en D. Caro Cancela (coord.), Historia de Jerez de la Frontera I. De los orígenes a la época medieval, Cádiz, 1999, p. 246.
(11) López Fernández, M.: De Sevilla al Campo de Gibraltar. Los itinerarios de Alfonso XI en sus campañas del Estrecho. Historia Instituciones y Documentos, 33, 2006.
(12) Manzano López, M.A.: La intervención de los benimerines en la Península Ibérica, C.S.I.C., 1992, p. 311. Sobre la identificación de los Cerros del Real con el lugar donde el príncipe Abū Mālik, instaló su tienda y la hazaña de Diego Fernández de Herrera existen numerosas referencias en la historiografía jerezana, entre otras: Abellán Pérez, J.: El Libro del Alcázar, EH Editores, 2012, p. 35; Gonzalo de Padilla: Historia de Xerez de la Frontera (siglos XIII-XVI). Introducción, edición e índices de Juan Abellán Pérez, Agrija Ediciones, 2008, p. 41.; Martín de Roa (1617): “Santos Honorio, Eutichio, Eſtevan, Patronos de Xerez de la Frontera”. Edición Facsímil, Ed. Extramuros Edición S.L., 2007. Cap. VII, p. 24.; Rallón, E.: Historia de la ciudad de Xerez de la Frontera y de los reyes que la dominaron desde su primera fundación, Ed. de Ángel Marín y Emilio Martín, Cádiz, 1997, Vol. II, p. 46. y Gutiérrez, B.: Historia de la Muy Noble y Leal Ciudad de Xerez de la F., (Jerez, 1886 edición facsimilar de 1989, t. II, p. 196.
En un interesante artículo, se han expuesto sintéticamente las contradicciones históricas en torno a la figura de Fernández de Herrera: Jiménez López de Eguileta, Javier E.: Diego Fernández de Herrera, ¿leyenda o realidad?, Diario de Jerez, 10 de octubre de 2016.
(13) García Lázaro, J. y A.: Un resplandor en la noche. Con Zurbarán por las riberas del Guadalete en El Sotillo, Diario de Jerez, 28 de mayo de 2017.
(14) En un documento de 1747 “Plano sobre el 'Término de Xerez'” (que figura en el libro Arquitectura Barroca en Jerez, Teodoro Falcón) se muestra la ubicación del Molino de la Cartuja (en el Salado), aguas arriba de la Alcantarilla. Del molino del Salado tenemos también noticia a través del Catastro de Ensenada (1749). Propiedad de los padres cartujos rendía al año 1320 reales.
(15) Abellán Pérez, J.: “Construcción y reparación de estructuras viales. Jerez de la Frontera en el siglo XV”. Estudios sobre Patrimonio, Cultura y Ciencias Medievales, nº 3, vol. 1, pp. 7-21, 2002. Sobre las caleras puede consultarse Martín Gutiérrez, E.: La organización del Paisaje Rural durante la Baja Edad Media. El ejemplo de Jerez de la Frontera. Universidad de Sevilla-Universidad de Cádiz. 2004, donde existen numerosas referencias sobe ellas.
(16) Gutiérrez, B.: Historia del estado presente y antiguo de la mui noble y mui leal ciudad de Xerez de la Frontera, Edición facsímil. BUC. Ayuntamiento de Jerez, 1989, vol. I P. 47-48.
(17) Sobre mapas y planos que reflejan los distintos puentes y alcantarillas del Salado, Ver lo comentado en la nota 1.
(18) Abellán Pérez, J.:, obra citada, pg. 15.
(19) Gutiérrez, B.: Obra citada, T.II, p. 29.
(20) Portillo, Joaquín: Noches Jerezanas. Tomo I, p.98 y p. 153. Jerez. 1839. Para todo lo relacionado con las obras públicas en el Siglo XVIII recomendamos la lectura de Arquitectura y Urbanismo en el jerez del Siglo XVIII, de Fernando Aroca Vicenti. C.U.E.S.-Caja San Fernando. Jerez 2002 y en especial el Cap. III, 4. pp. 149-159.
(21) García Lázaro, J. y A.: Viejos puentes en viejos caminos, Diario de Jerez, 11 de octubre de 2015.
Observación: situando el cursor sobre una fotografía, podremos leer el pie de foto. Si pulsamos sobre cualquiera de ellas, podrán verse todas a pantalla completa.
Para ver más temas relacionados con éste puedes consultar: : Paisajes naturales, Río Guadalete, Paisajes con historia
Artículo publicado en DIARIO DE JEREZ, el 10/06/2018
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