Higos chumbos y chumberas (II)


Chumbera
El dulzor de los higos:

Sea como fuere, y aunque no estén muy claros los orígenes de su cultivo y de su introducción, lo cierto es que las chumberas se han naturalizado con gran facilidad en los países del entorno mediterráneo y hoy día se las ve en los bordes de los caminos rurales o formando setos vivos entre parcelas de cultivos. No es de extrañar por ello que las chumberas (y sobre todo las pitas) aparezcan en diferentes obras literarias de los escritores costumbristas del XIX que Chumberareflejaron en sus cuentos y relatos los parajes de nuestro entorno. Por citar un ejemplo remitimos al lector a Luis Coloma y especialmente a Fernán Caballero, la conocida escritora afincada en El Puerto de Santa María, quien en uno de sus cuentos, Juan Holgado y La Muerte, refleja una escena tragi-cómica en la que una mujer enferma y muere de un atracón de “”higos de tuna”, nombre con el que se conocía popularmente a estos frutos.

Muy utilizada para la formación de vallados naturales, la chumbera proporcionó también un complemento a las débiles economías rurales ya que sus palas o raquetas han sido también Chumberaempleadas como alimentación del ganado y en sus formaciones han encontrado refugio no pocos animales del campo. Estos tallos carnosos, que se propagan fácilmente dando lugar a nuevas plantas cuando se desprenden o se siembran, han tenido también curiosas aplicaciones. Una de ellas es la de ser utilizados como “reserva” de agua para asegurar el crecimiento de nuevos plantones. Así, en los pequeños huertos de subsistencia labrados en lugares con escasa disposición de agua, se practicaba un hoyo en el que se enterraban trozos de tallos de chumbera, ricos en agua, sobre los que se situaban los plantones de las especies hortícolas.

Recolección de higos chumbosRecolección de higos chumbos
Recolección de higos chumbos

Pero sin duda, la recolección de higos chumbos es el principal aprovechamiento que en el medio rural ofrecen las chumberas. Ya era un fruto popular en el siglo XIX

No están muy lejos los tiempos en que muchos campesinos y jornaleros, que vivían en las chozas que ellos mismos construían en los descansaderos y márgenes de nuestras vías pecuarias, recogían los higos para su venta en la ciudad. Transportados en serones sobre burros o mulos, acudían a los mercados o eran vendidos de manera ambulante desde mediados Higos chumbosde agosto hasta la entrada del otoño. Hoy las cosas han cambiado y en su recolección y venta participan ya personas que viven en la ciudad y que, por encontrarse sin trabajo, buscan un complemento a sus escasos ingresos con la venta del higo chumbo y otros productos silvestres de temporada.

Aunque han sustituido los burros y mulos por “motillos”, los vemos todos los años por las cañadas o por las lindes de los campos, recogiendo en los vallados de tunas este sabroso fruto utilizando la misma técnica de siempre. Se ayudan para ello de una larga caña, en cuya parte superior se practican unas incisiones para abrirla a modo de “pequeño cesto”, colocando en su interior una piedra que asegura el hueco necesario para que quepan los higos. Dado que las pequeñas espinas que cubren su gruesa piel se desprenden con facilidad, como ya se ha dicho, hay que realizar esta operación en contra del viento. Una vez recogidos se frotan contras las hierbas o el suelo y se “barren”, con lo que se pierden las espinas. Es fácil ver en muchos rincones de nuestros barrios, junto a los puntos más concurridos o en los alrededores de los mercados, a los recolectores de higos vendiendo su producto ya “pelado” y envasado por docenas, listos para su consumo.

Higos preparados para su consumo
Higos preparados para su consumo Higos preparados para su consumoHigos preparados para su consumo

El higo chumbo es un fruto dulce y sabroso que asociamos en nuestra campiña a los sabores de finales del verano y comienzos de otoño. Ricos en principio activos, están siendo “redescubiertos” para la medicina natural y para la nueva cocina, y ya son consumidos en elaboraciones muy diversas: pulpa, zumos, gelatinas, aguardientes preparados por fermentación de su pulpa… No es de extrañar por ello que desde hace unos años ya se encuentran, envasados como otros frutos exóticos, en las secciones de frutería de los hipermercados.
Aunque sólo sea por esto, el modesto higo chumbo y la rústica y humilde chumbera tienen garantizada su permanencia ente nosotros. Los vallados de tunas seguirán así formando parte de las estampas rurales de la campiña.

Para saber más:
- Cabral Chamorro, Antonio (1996): La colonización ilustrada y liberal en Jerez de la Frontera 1750-1850. B.U.C. Colección Premios Manuel Esteve, 1. Ayuntamiento de Jerez.
- Ruiz Lagos, Manuel (1974): Tareas de la Sociedad Económica de Amigos del País de Jerez de la Frontera (1833-1860). C.E.H.J. Graficas del Exportador. Jerez.
- Martín Ferrero, Paz (1999): El habla de los pueblos de Cádiz. Diccionario Rural. Quorum Libros Editores. Cádiz.
- Oleg Polunin (1982): Guía de campo de las flores de Europa. Ed. Omega. Barcelona


Para ver más árticulos sobre Flora y fauna "entornoajerez"...
Aquí puedes ver otros artículos sobre El medio y sus productos "entornoajerez"...

2 comentarios :

franki souto dijo...

los higos chumbos me traen recuerdos de la infancia, cuando los vendían ambulantes por mi barrio, diciendo aquello de: ...a quién le pelo el higooo?? Algo que nunca entendí es porqué provocaban estreñimiento, con la cantidad de semillas que tienen. Bueno, saludos y enhorabuena por el artículo

belijerez dijo...

Manolo, un señor mayor de la zona la Asunción, viene cada verano vendiendo higos, y da sus voces correspondientes, bajamos a comprarlo,con el bol de cristal la mayoría de las veces, son riquisimos. Esto si que es ecología.
Bonita entrada.

 
Subir a Inicio